La crisis sanitaria ha provocado un auge en la oferta de mascarillas, disponibles actualmente en tiendas, gasolineras y cadenas de supermercado, además de en farmacias. Las hay de muchos tipos, diseños y tallas, pero no todas ofrecen el mismo nivel de protección, cumplen la normativa vigente ni están debidamente ensayadas.

custom baseball jerseys

football jerseys
Nike Air Max 270 white
nike air max womens
Jerseys for Sale
nike air jordan sneakers
nike air jordan shoes
nike air jordan 1
best couples sex toys
adidas promo code
nike air max for sale
custom football jerseys
custom hockey uniforms
nike air max shoes
nike air jordan 4 retro
nike air max for sale

¿Cómo saber si una mascarilla es buena, protege y está certificada por organismos oficiales? Determinados indicadores revelan su calidad (por ejemplo, los niveles de respirabilidad o la eficacia de su filtrado de partículas/bacterias); otros hablan de su certificación, como la presencia del marcado CE o los estándares elaborados por el Comité Europeo de normalización (CEN)

Cabe mencionar que las mascarillas son solo un medio complementario de protección. Es fundamental seguir cumpliendo con el resto de las medidas preventivas recomendadas por el Ministerio de Sanidad.

4 claves para elegir mascarillas buenas y eficaces

Etiquetado y homologación

Las mascarillas pueden presentar sellos y certificados que permiten identificarlas y distinguirlas del material sanitario sin acreditación. Este etiquetado es diferente en cada modelo, siendo aconsejable conocerlo de manera separada. ¿Cómo saber si la mascarilla está clasificada de acuerdo con las distintas normativas?

Las mascarillas quirúrgicas disponen del marcado CE (Conformidad Europea), garantía de que el producto cumple con la normativa vigente. Incorporan el estándar de calidad UNE EN 14683:2019 + AC: 2019, y están disponibles en tres clases: Tipo I y Tipo II y Tipo IIR.

Las mascarillas higiénicas, por su parte, pueden mostrar los estándares de calidad UNE 0064 (partes 1 o 2), UNE 0065 u otras especificaciones aceptadas como alternativas en Europa (CWA 17553:2020). También pueden encontrarse mascarillas sin especificaciones, que corresponderían a las mascarillas artesanales o caseras, que no están sometidas a ensayos bajo los estándares de ninguna norma.

Las mascarillas de tipo EPI (Categoría III) muestran el marcado CE acompañadas del número del organismo notificado que las certifica y de las siglas R (reutilizable) o NR (no reutilizable). Estas son ensayadas bajo la norma UNE EN 149:2001 + A1:2009. Dentro de sus clasificaciones se pueden encontrar los tipos FFP1, FFP2 y FFP3 según, entre otras variables, su nivel de filtración. De acuerdo con el ministerio de consumo de España estas son recomendadas al personal sanitario y/o personal en contacto directo con el virus.

 

¿Higiénicas, Quirúrgicas o EPI?

El mercado ofrece una variada gama de mascarillas buenas, que pueden clasificarse en tres tipos: higiénicas, quirúrgicas o EPI. Por lo general, las primeras están indicadas para adultos y niños/as sanos, es decir, que no hayan contraído el SARS-CoV-2 y que no sean portadores del mismo.

Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos. Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de estarlo) transmitan agentes infecciosos. Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar. Deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla a quien la lleva puesta. Han sido fabricadas con 2-3 capas textiles que garantizan una filtración eficaz de las partículas víricas. Protegen al entorno inmediato del usuario.

Las mascarillas de EPI (equipos de protección individual) son de uso mayoritario por personal sanitario y/o los profesionales en contacto con el coronavirus. Este producto se corresponde con las mascarillas comúnmente divididas en los tipos FFP1, FFP2, y FFP3 de acuerdo, entre otras cosas, con su nivel de filtración. A pesar de que cada categoría en orden ascendente ofrezca un nivel superior de filtración, no es correcto afirmar que esta proteja en mayor medida al usuario. Por el contrario, es recomendado el uso correcto de cada nivel de acuerdo al ambiente al que cada persona se encuentra expuesta. Si no eres profesional, no estás en contacto con el virus o no tienes actividades de riesgo relacionadas con el COVID-19, no necesitas este tipo de mascarillas para protegerte de contagio, a no ser por indicación médica.

 

Sobre la durabilidad y horas de uso

Es recomendable revisar las especificaciones de duración que aportan los fabricantes como información sobre la durabilidad, condiciones humedad y temperatura para el almacenamiento. Las mascarillas quirúrgicas, EPI e higiénicas (en su versión no reutilizable) tienen por recomendación un uso de 4 horas continuas como máximo por cuestiones de comodidad e higiene. Pasado este periodo o si estas han sido expuestas a una humedad excesiva o deterioro por el uso, deben desecharse y reemplazarse por otra mascarilla.

Las mascarillas EPI o higiénicas reutilizables comparten, en su mayoría, las mismas especificaciones de uso. Después de 4 horas continuas de uso y/o cuando presenten signos de excesiva humedad o deterioro, conviene lavarlas de acuerdo con las instrucciones del fabricante o por el contrario reemplazarlas por una nueva. desinfectarlas. Los niveles de reutilización deben estar siempre disponibles como información al consumidor, informando así la vida útil de la mascarilla hasta perder sus capacidades de filtración.

 

Tamaños y versiones

La elección de mascarillas buenas para cada usuario depende del ajuste correcto a barbilla y mentón. Es decir, deben ser adquiridas por cada usuario (adultos o niños) de acuerdo con las características de cada rostro (tallas) y presentar un ajuste correcto y efectivo en su uso. A pesar de que las versiones quirúrgica y EPI en sus estándares no están ensayadas y/o destinadas para su uso por menores (no pueden garantizar el cumplimiento de sus estándares para estos rangos de edad), es beneficioso que en la versión higiénica desde los 3 años existan recomendaciones de medida y tallaje que beneficien y protejan a este tipo de población.

Es recomendable que los menores a partir de 3 años se habitúen al uso de este elemento de seguridad, que incrementará además su protección en entornos al aire libre, a pesar de que no exista obligatoriedad legal hasta los 6 años de edad.

De acuerdo con el Ministerio de Consumo y la Asociación Española de Normalización (UNE) se han establecido las directrices de diseño que deben reunir las mascarillas infantiles en función de su edad: de 3 a 5 años, la mascarilla tendrá unas dimensiones de 5,5 cm de altura y 13 cm de anchura; para niños/as de 6 a 9 años, el tamaño se ampliará hasta los 6,5 cm de altura y 15 cm de anchura, mientras que los usuarios de 10 a 12 años usarán mascarillas de 8,5 de altura y al menos 17 cm de anchura.