Nada más incómodo que combinar gafas y mascarilla. Este tándem es el vía crucis de al menos 23,6 millones de españoles que precisan algún sistema de corrección de su visión, según la Federación Española de Asociaciones del Sector Optico (FEDAO).
Las gafas empañadas al usar mascarilla conllevan riesgos evidentes para la salud. Además de limitar la visión —una desventaja de especial peligrosidad al cruzar semáforos o circular en carretera—, el vaho de los cristales ofrece un ‘refugio’ donde el SARS-CoV-2 puede sobrevivir. En el caso de los infectados, esta capa de humedad es fuente de contagios, pese a que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) afirmara que era «muy poco probable» el contagio por contacto con el agua.
La molestia de las gafas empañadas por la mascarilla favorece, además, el toqueteo de la cara. La necesidad de retirar ese vaho multiplica los contactos con la ropa, los objetos de los bolsillos y las secciones faciales cercanas a la montura, como las mejillas, las nariz y los ojos.
¿Gafas empañadas con mascarilla?, ¿por qué sucede?
Las gafas empañadas con mascarilla se han convertido en una imagen habitual en las ciudades durante la crisis sanitaria del Covid-19. Este problema radica en el vaho de las exhalaciones, es decir, el aliento que asciende por la parte superior de la mascarilla y se aloja en los cristales de las gafas; dado que la temperatura de los mismos es inferior, al estar en contacto con el aire externo, se produce la condensación. ¿El resultado? Gafas empañadas.
Pero no todas las gafas son igual de susceptibles a empañarse. Las monturas pequeñas constituyen un obstáculo menor para la circulación del aire, experimentando una menor condensación. Las gafas de pasta, por contra, acumulan una mayor cantidad de vaho, debido a las dimensiones de sus lentes y su cercanía con el ojo. La presencia de determinados accesorios en su diseño, como las plaquetas, puede reducir este problema.
¿Cómo evitar que se empañen las gafas con la mascarilla?
Solución de agua y jabón
Por sus cualidades humectantes, el jabón permite combatir el vaho de manera eficaz. Limpiar las lentes con una solución de agua y un producto jabonoso previene la condensación en su superficie, logrando que las partículas de agua se deslicen sin acumularse.
Por tanto, un excelente consejo de uso en mascarillas para gente con gafas es limpiarlas previamente con una bayeta, previamente enjabonada con una pastilla o con jabón líquido. Después se procede a enjuagar las lentes y frotarlas con el pañuelito del fabricante o similar.
Sprays y tratamientos antivaho
Sprays, toallitas y productos antivaho estaban presentes en el mercado antes de la pandemia del coronavirus. Y es que la condensación en las gafas es una dificultad añadida para cirujanos, epidemiólogos y otros profesionales de la sanidad. Aunque su efectividad es temporal, los sprays antivaho evitan este molesto problema durante 5-10 horas, margen más que suficiente, dada la vida útil de una mascarilla (4-5 horas).
De ahí que una excelente respuesta a cómo hacer que no se empañen las gafas con la mascarilla sea el uso de estos productos antivaho, disponibles para lentes graduadas.
Pañuelos y telas húmedas
Nada más fácil que colocar un pañuelo o tela húmeda debajo de la mascarilla higiénica que prevenir que las gafas se empañen, ¿verdad? Este remedio tan simplista ofrece, sin embargo, una gran efectividad. Porque la tela actúa como barrera para el flujo de aire que asciende por encima de la mascarilla y alcanza los cristales de las gafas. Es recomendable, no obstante, que la tela o pañuelo utilizado no esté demasiado húmeda, dado que podría acelerar la humidificación de la mascarilla a través del sudor, las gotitas de la tos y otras segregaciones, disminuyendo así su vida útil.
Mascarillas ceñidas en la parte superior
Otro de los trucos para que no se empañen las gafas con la mascarilla consiste en ceñir, en lo posible, este material sanitario al rostro. Una mascarilla mal ajustada forma cavidades y espacios en la parte superior, que favorece el contacto del vaho de las espiraciones con las lentes de las gafas. Es aconsejable, por tanto, dedicar unos minutos ante el espejo a colocarse de manera correcta este elemento de seguridad.
Gafas sobre la mascarilla
Cierto que las gafas de montura pequeña reducen el problema del vaho en los cristales. Son muchos los usuarios, sin embargo, que prefieren utilizar gafas de pasta de grandes dimensiones por cuestiones de estética o comodidad. En estos casos existe un truco eficaz, consistente en colocar las gafas sobre la mascarilla, ejerciendo una ligera presión sobre el borde superior de la mascarilla. Aunque sencilla, esta práctica es una interesante respuesta a cómo evitar que se empañen las gafas con la mascarilla.
Adhesivo por encima de la mascarilla
El uso de esparadrapo y otros adhesivos similares pueden solventar el problema de las gafas empañadas al usar mascarilla. Aplicar una tira de adhesivo entre el puente de la nariz y el borde superior de la mascarilla neutraliza la liberación del vaho hacia las lentes.